🎶 Fotheringay – Belleza efímera, legado eterno
La voz del viento, el eco del folk británico
Hay grupos cuya existencia parece haber sido diseñada más por la poesía que por la industria. Fotheringay es uno de ellos. Surgidos en el año 1970, cuando la voz dorada de Sandy Denny decidió separarse momentáneamente de Fairport Convention, Fotheringay fue un proyecto de vida breve, pero de intensidad emocional inmensa.
🌾 El grupo: una constelación fugaz
Formado por Sandy Denny, su pareja Trevor Lucas, Gerry Conway, Pat Donaldson, y Jerry Donahue, Fotheringay publicó solo un álbum homónimo en su primer y breve paso por la escena. Su música combinaba la sensibilidad lírica de Denny con los arreglos finos de un grupo de músicos excepcionales, navegando entre las aguas del folk tradicional británico, el rock suave, y la balada contemporánea con matices pastorales.
El nombre del grupo proviene de Fotheringhay Castle, donde fue encarcelada y ejecutada María Estuardo. Ese aire de historia antigua, de reinas melancólicas, de destino trágico, parece impregnar la estética de la banda: hermosura delicada, pero siempre con una sombra de nostalgia.
📀 Nothing More (2015): la joya redescubierta
En 2015, más de cuatro décadas después de su formación, apareció el recopilatorio Nothing More: The Collected Fotheringay, un verdadero tesoro para quienes aman el folk británico de los años 70. Este doble álbum reúne no solo el disco original, sino también grabaciones inéditas, directos, y temas que iban a formar parte de un segundo disco que nunca vio la luz en su momento.
Escuchar Nothing More es asomarse a un universo detenido en el tiempo, donde cada canción es una pieza de artesanía sonora, construida con mimo y sencillez. Allí encontramos a Denny en plena forma vocal, entregando interpretaciones que rivalizan con sus mejores momentos en Fairport.
🌸 “Will Ye Go, Lassie, Go” – Tradición y eternidad
Entre las joyas que contiene Nothing More se encuentra una de las más bellas versiones jamás grabadas de la canción tradicional escocesa “Will Ye Go, Lassie, Go”, también conocida como “Wild Mountain Thyme”. Esta balada, cargada de aroma campestre y romanticismo naturalista, hunde sus raíces en la lírica escocesa del siglo XVIII, aunque su forma moderna fue popularizada en el siglo XX por Francis McPeake, músico de Belfast, quien la reescribió sobre versos tradicionales y la convirtió en himno folk.
La letra es sencilla, casi infantil en su ternura, pero contiene una gran profundidad emocional. Invita a subir a las montañas salvajes durante el verano, a recoger brezos, a compartir la belleza de la naturaleza como símbolo de un amor que florece. Hay algo casi sagrado en esa invitación amorosa que, más que seducción, es comunión.
La versión de Fotheringay, con Sandy Denny al frente, transforma esa melodía popular en una experiencia espiritual. Su voz, cristalina y cálida, no interpreta, habita la canción. La delicadeza instrumental que la acompaña es mínima pero envolvente, dejando espacio para que la melodía se eleve como una brisa suave entre las colinas.
Esta canción ha sido interpretada por decenas de artistas (The Corrs, Joan Baez, Bob Dylan, Van Morrison), pero pocas veces ha sonado tan íntima y sentida como en manos de Fotheringay. Es el ejemplo perfecto de cómo una pieza tradicional puede cobrar nueva vida sin perder su raíz, simplemente cuando se le canta con verdad.
🍂 Un grupo que pudo ser más
El final de Fotheringay llegó pronto. La presión comercial, los problemas logísticos, y las decisiones personales hicieron que Sandy Denny regresara a Fairport Convention y luego iniciara su carrera solista. Pero lo que dejaron, aunque escaso en cantidad, es enorme en calidad. En cada nota de Fotheringay hay una mezcla rara de técnica impecable y alma sin filtros, algo que no se enseña ni se produce: simplemente sucede.
🔚 Nada más, pero nada menos
El título del recopilatorio, Nothing More, suena irónico y profundo al mismo tiempo. Porque, en realidad, lo que nos dejó Fotheringay es más que suficiente: un puñado de canciones donde la belleza habita sin pretensiones, donde la tradición florece de nuevo con cada acorde, donde la voz de Sandy Denny nos recuerda que hay artistas cuyo legado, aunque breve, es imposible de olvidar.
Comentarios
Publicar un comentario